jueves, 10 de junio de 2010

Quisiera recordar tu nombre


No digas nada...relajate y sientate a mi lado, espero no sea problema que me recueste entre tus brazos. Creo que nunca te dije lo bién que se siente tu aroma tan fresco como un postre de miel y manjar blanco. ¿Podría yo tocarte? Solo quiero percibir por un segundo las palmas de tus manos entre mis rasgos, disculpa si en ocasiones chocan con mis fríos labios, sabía que no te enojarías......y detente, déjame ver un poco más ese cielo de tul, quiero ver los naranjos brillar tanto como lo hacen tus cabellos al soplar esta cálida brisa de ocaso. Usame como tu manto de deseos, apretame como si fuera lo único que te protejiera de todos nuestros malos recuerdos y descansa plenamente en mis brazos...juro no sabes que engañado he estado desde años, no pensaba que tus claros fueran tan plácidos en mi cuello y tus sienes tan perfectas para acariciar, guarda silencio un segundo más, muerdeme leve, despacio...y yo compondré una herejía con nuestro aliento y voz.