viernes, 28 de mayo de 2010

Somos del mismo tamaño


Ya había escuchado eso antes, ya innumerables veces el mismo coro hostigante. No creas que soy así...¿siempre? ni yo mismo sabría decirte...

Estoy cansado que nos veas así, como tus mocasines de colores extenuantes, jodidamente llamativos y cargosos a la hora de batallar con tu presente, ese del que tienes miedo hablar delante de tus iguales.
No somos nada de lo que te puedas enorgullecer ahora, solo tus mangansones o bebes delante de nuestra familia, no voltees la mirada, no creeas que no lo he percibido.

Yo...quisiera ser alguien mejor para tí pero el problema consta en eso. En totalidad solo es hacerle quedar bien a un tercero, a alguien que nos dio la vida en un buen polvaso; cuentan las "buenas" lenguas que en una noche sin fín alla en pasco, luego en un auto.
Tal vez debí ser corredor Formula 1 como me gustaba ver en la tele alla en tiempos de recuerdos sucios y de profunda cavidad. Pero esto no es carta de queja al gerente, mas bien son condolencias, un Gracias, lo siento mucho.

No me guiaras mas, no debes, soy yo el que ahora te cuenta que la vida es de cada quien y mira hacia atras observando la caida de un imperio, el elegido que te viene a contar coplas del futuro que es posible venga oscuro...amargo de resultados que te susurrare al viento sin saber que es lo que escuchara tu corazón.

Me quiero ir, muy lejos a navegar entre aguas mas dociles.
Te quiero cerca de mi madre, sepa cuidarla como el mas precioso diamante.
Me llevare las proviciones que me has dado en esta vida,
y a ver a donde iré a parar.
No llores...duerme pensando cuando era mas pequeño.

Adiós mi querido bien.

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